Existen varios mitos acerca del sol y acné y pero hay uno realmente grave que puede afectar tu salud y estética, se trata básicamente sobre una manera falsa de eliminar esos molestos granitos en la cara.
¿De qué estamos hablando? sí, pues estamos hablando de la falsa creencia en que sol y acné son buena combinación.
El mito se desata de la siguiente situación: cuando se pasa mucho tiempo al aire libre y la piel se broncea, es posible que el acné se note menos, pero esto solo por un tiempo breve. Sin embargo, cuando se va el bronceado, los granos continúan allí.
Realidad de la combinación, sol y acné
En resumidas cuentas, el sol no es bueno para el acné, y además de perjudicar esta parte del cuerpo, también reseca, irritar y/o quema la piel, además aumenta el riesgo de desarrollar arrugas y cáncer de piel en el futuro.
Así que más vale antes de salir al aire libre, proteger la piel con una pantalla solar que contenga un factor de protección marcado con FPS de al menos 30.
«Si se tiene un problema alto de acné más vale usar un protector solar que sea en gel y no graso, pues este último aumentaría las probabilidades de incrementar el problema».
Por supuesto es importante recordar el uso de sombrero y gafas de sol cuando se esté al aire libre es de suma importancia porque además de protegernos de desarrollar problemas de acné también reduce las probabilidades de un cáncer de piel.