Con el paso de los años, son muchos los factores que intervienen en el envejecimiento prematuro de la piel, como las radiaciones ultravioleta del sol, el estrés o la contaminación ambiental de zonas urbanas.
Adicionalmente, conforme aumenta nuestra edad, las células no trabajan con el mismo rendimiento, lo que hace que se vaya presentando una pérdida de elasticidad y colágeno en la piel, tanto del cuerpo como del rostro, y con esto se empieza a hacer más flácida.
Es aquí donde la Radiofrecuencia aparece como una alternativa ideal para conseguir que las condiciones normales de la piel se recuperen, y se llegue a conseguir una figura perfecta con una piel perfecta.
¿En qué consiste?
La flacidez del rostro y del cuerpo, es uno de los temas que más preocupa a mujeres y hombres en todo el mundo, ya que una vez que la piel se encuentra en estado de flacidez es muy complicado hacer que se vuelva a estirar y tomar la forma del cuerpo, al menos sin la intervención de algún especialista.
La radiofrecuencia es una de las técnicas más modernas en cuanto a estética se refiere, ya que trabaja haciendo que suba la temperatura de la piel afectada mediante pulsaciones de calor, lo cual llega hasta el tejido adiposo y produce los efectos positivos que se desean en el organismo.
Resultados
Con esta tecnología se consigue llegar a las zonas más profundas de la piel y que incremente la producción de colágeno y elastina, además que se destruyen las células adiposas, que son las que acumulan grasa y hacen que la piel no se encuentre en buena forma, al destruirlas se logra eliminar la flacidez del rostro y cuerpo.
En resumen, la radiofrecuencia es una opción viable y efectivo ante la flacidez corporal, por ser un método que, mediante un calentamiento profundo y controlado, afecta y modifica la piel de manera positiva. Gracias a este tratamiento, no se requiere intervención quirúrgica alguna, y los resultados no tardan mucho en apreciarse.