Aunque muchos no lo crean el acné es relacionado con el estrés en algunos casos, se entiende que niveles de ansiedad o preocupación pueden jugar un rol clave en la exacerbación de barros y espinillas en el rostro; cuando estos aparecen generalmente pueden acrecentar la preocupación que ya existe y doblar el nivel de estrés que el paciente tenga.
¿Puede ser el acné una carga emocional?
La relación entre el acné y stress puede ser más real que lo que se pueda creer. El stress puede ayudar a la aparición de acné, pero una vez el acné ya esté, el mismo estrés puede complicar. El estrés crea una especie de preocupación, impotencia y expectación que va atormentado a la persona, situación que como ya explicada puede exacerbarse desde que al individuo le preocupe ver los nuevos granos en el rostro.
Datos de la Asociación Americana de Psicología
La Asociación Americana de Psicología estima que las personas más afectadas por el estrés, están de 18 a 33 años; en el caso de acné, el problema empieza en la adolescencia, con una mayor incidencia entre los varones, y un 15% es afectado aun después de los 25. Lo más recomendable a hacer es siempre estar atentos, para en caso de sentirse afectados visitar lo más pronto que se pueda el mejor especialista en el tema.
Algunas conductas a tomar en cuenta
Controlar con meditación el estrés que se pueda tener; tener en cuenta que pensar demasiado y con exageración en el tema no resolverá nada, pero sin obviar que la observancia de ciertas reglas relacionadas con la disciplina personal como cuidar la higiene de las manos y el rostro y la alimentación pueden controlar el problema.
La verdad es que todos quienes hemos pasado por esta afección, la decepción cuando nos miramos al espejo nos hunde emocionalmente, y es ése el momento que necesitamos la preparación necesaria para controlarnos, y saber manejar mucho mejor la relación entre acné y stress.