La varicela es una enfermedad ocasionada por un virus llamado ‘Varicela- Zoster’, perteneciente a la familia de los ‘herpes virus’, que también causa la herpes zóster. La varicela ataca especialmente a los niños, pero existe la probabilidad de que puede atacar a los adultos, cuando estos no la han padecido en su etapa de niñez.
Según el médico especialista en dermatología, Dr. José Aparcana, existen casos donde la varicela se presenta en la etapa de ancianidad y si no es tratada a tiempo, puede complicarse.
“Al bajarse las defensas de los adultos mayores, existe probabilidad de un contagio con una persona que la padece. La ‘varicela Zóster’ se activa en el organismo y produce una infección que se caracteriza por la aparición de pequeñas ronchas con líquido que se propagan por todo el cuerpo. Además, la varicela ocasiona malestar general, acompañado de fiebre”, precisa el médico.
Según estudios, el periodo de incubación (tiempo entre la exposición al virus y la aparición de los síntomas) es entre 10 a 20 días. Al aparecer las lesiones, estas se transforman en pequeñas vejigas de contenido transparente, rodeadas por un halo rosado o rojizo, que finalmente se secarán y formarán costras.
El dermatólogo indica que los forúnculos aparecen mayormente en el rostro, por lo que debemos evitar su manipulación, para que no queden cicatrices.
“Cuando te ataca la varicela, mejor es no manipular porque las afecciones cutáneas (vesículas) se pueden infectar con una bacteria y, con toda seguridad, vas a tener una cicatriz. El contagio es a través de las lesiones y también a través de la tos, que se propaga por el aire e ingresa al organismo por medio de la respiración”, advierte.
Complicaciones que pueden generar la varicela en los adultos
En la mayoría de los casos, en los adultos, exactamente las personas mayores, presentan mayor cantidad de vesículas que los jóvenes o niños infectados. A su vez, puede generar diversidad de complicaciones a causa de la varicela, como por ejemplo, la neumonía – o también llamada neumonía varicelosa- o la peligrosa meningitis. Por ello, es importante acudir a un especialista, ante la sospecha de padecer el virus.
Recomendaciones para evitar el contagio
Debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Tener uñas cortas y limpias, para no agudizar las heridas.
- Lavarse las manos con frecuencia para evitar infecciones en las heridas.
- No tocar o manipular las lesiones de la piel.
- Bañar al paciente con agua tibia y no frotar durante el secado. Así se puede aliviar el picor que genera la enfermedad.
- No aplicar antibióticos en polvo sobre las lesiones. Para su tratamiento, es mejor tomar antibióticos vía oral. Ojo: no hay un antibiótico que mate el virus de la varicela.
Medias de prevención
Es muy importante tener en cuenta que la enfermedad se puede prevenir. Para ello, existen vacunas, que en la etapa de niñez forman parte de la rutina de vacunación de los menores.
La vacuna hace que la enfermedad se prevenga por completo o sea muy leve.
En el caso de los adultos, es indispensable acudir al médico para tratar de evitar el contagio. Contar al especialista que nunca ha padecido la enfermedad y que por ende, pueda existir un riesgo de contagio.
¿Qué hacer si quedan cicatrices?
Para las personas que padecen de cicatrices a causa de la varicela, tenemos el láser para atenuarlas. Puedes ver más sobre nuestro procedimiento en el siguiente video