El acné es un trastorno de la piel caracterizado por la aparición de granos de gran tamaño y espinillas. Esta afección se produce generalmente en adolescentes, y desencadena en ellos problemas emocionales y de conducta.
Podemos decir que muchos de los problemas psicológicos acné afectan a la gran mayoría de los adolescentes, alrededor de un 70 % de la población.
¿Cuáles son los problemas psicológicos que genera el acné?
Esta patología recluye a quien lo padece. El acné no tiene síntomas físicos graves, pero si produce daños emocionales. Las personas sufren discriminación debido al aspecto que presenta su rostro. Eso hace que se incremente su ansiedad, lo que los lleva indefectiblemente a la depresión.
Uno de los problemas psicológicos acné es la creencia errónea, por parte de quien lo padece, de que ya no es un miembro deseado por la sociedad. Eso baja significativamente su autoestima, y hace que no se relacione con otras personas.
Esta afección de la piel puede llevar a quien la padece a sufrir un grave estrés, que si no es tratado debidamente, puede derivar en patologías graves como epilepsia, asma, enfermedades cardíacas, diabetes, etc.
Las estadísticas demuestran que una persona que padece acné sufre de discriminación laboral. Las personas que padecen de esta afección dermatológica tienen a no ser contratados, debido a la apariencia que presenta su rostro.
Incluso hay datos de intentos de suicidios, por personas que sufren de un acné muy severo. Lo ideal es que esta patología sea tratada de manera interdisciplinaria, de esta manera no solo se estará actuando sobre la raíz del problema, sino también sobre las consecuencias que este produce.