La celulitis es una condición muy frecuente en la mayoría de mujeres, sobre todo en las que provienen de generaciones europeas. El manejo de esta representa un verdadero reto para el médico dermo-cosmético.
En la actualidad existen diferentes armas para combatirla, desafortunadamente los resultados son variables.
La celulitis es un problema estético que afecta a la mayoría de mujeres.
1. ¿Qué es la celulitis?
Es una alteración de las capas más profundas de la piel; concretamente del tejido celular subcutáneo, el cual se encuentra por encima de la masa muscular. La causa exacta de esta condición se desconoce, en la actualidad se han propuesto varias teorías para lograr comprenderla y así determinar el tratamiento más eficaz.
2. ¿Porque se desarrolla la Celulitis?
Las principales hipótesis que intentan explicar el desarrollo de la celulitis mencionan una alteración en la arquitectura normal del tejido celular subcutáneo.
En ese espacio se hallan las células grasas dispuestas en una especie de red formada por fibras de colágeno y elastina, lo que se conoce como “septos”. Si los vasos sanguíneos y linfáticos que nutren y depuran estos tejidos funcionan mal, se produce un estancamiento de líquidos y desechos orgánicos (toxinas) que impiden la actividad normal de las fibras intercelulares. Este proceso determina que las células grasas se vayan uniendo entre sí formando nódulos cada vez más grandes y numerosos.
Por otro lado se dice que la disposición de estos septos difiere entre los sexos, ya que en los hombres se encuentran de manera paralela a la superficie de la piel, mientras que en las mujeres se disponen de manera perpendicular.
3. Qué características tiene la celulitis a los 20 años?
Desde la aparición de la primera menstruación y hasta aproximadamente los 20 años se dan importantes cambios hormonales, totalmente normales para la edad, que desencadenan alteraciones las cuales repercuten directamente sobre las estructuras de la piel, el tejido graso y el muscular, así como los primeros síntomas de alteraciones circulatorias.
La piel pierde elasticidad y se deshidrata con facilidad. Al tacto presenta ligeros abultamientos, es el aspecto típico de lo que popularmente llamamos piel de naranja. Las piernas presentan sensación de pesadez que, en los casos más agudos, se manifiesta con edema e hinchazón.
4. Qué caracterísicas tiene la celulitis a los 30 años
Correspondiente a la evolución de los trastornos que se iniciaron en la década anterior y que por desconocimiento, falta de tratamientos o en muchos casos la utilización de terapéuticas agresivas sin fundamentos científicos determinen que las alteraciones de la circulación y nutrición del tejido adiposo empeoren.
Los nódulos celulíticos, propios de esta edad, los podemos definir como grupos de células grasas encapsuladas, que impiden la irrigación correcta de la sangre y los líquidos intercelulares. Estas formaciones crecen progresivamente y representan las fases intermedias de los casos no tratados de celulitis.
Si la celulitis no está muy desarrollada, sin lugar a dudas, sí se puede eliminar. Cuando se halla en un segundo estadio (celulitis blandas) existen técnicas para mejorar considerablemente el problema; y en la tercera fase (celulitis duras) se puede detener el avance para no llegar a la celulitis irreversible.
5. ¿Cómo se puede prevenir la Celulitis?
Existen algunas condiciones capaces de favorecer el desarrollo de celulitis:
a. ALIMENTACION
Las dietas inadecuadas agravan el problema. Sin embargo, una alimentación equilibrada y sana puede reducirlo. Las verduras crudas, las frutas y el pescado a la plancha ayudan a mantenerla adecuada.
b. CIRCULACION
Los defectos circulatorios se asocian a la celulitis. La mala circulación sanguínea y linfática la empeora, ya que las toxinas no se eliminan con fluidez. Beba mucha agua y realice ejercicios.
c. GENETICA
En el 89 % de los casos, las causas genéticas son el motivo de las primeras manifestaciones.
d. HORMONAS
El exceso de estrógenos provoca retención de agua y líquido intersticial, que también la favorecen.
e. SEDENTARISMO
La falta de movimiento ayuda a la retención de líquidos y frena el desgaste de las grasas.
6. Cuáles son los tratamientos actualmente?
A lo largo de los años se han descrito un sin número de tratamientos para su manejo;
– desde tópicos, los cuales facilitan el drenaje linfático, microcirculación, y en ciertos casos disminuyen el acumulo de tejido adiposo (medicamentos a base de xantinas).
– peelings químicos capaces de desarrollar nuevas fibras de sostén, las cuales corrigen defectos en los septos y mejoran la calidad de la piel (Resorcina).
– masajes e hidroterapia para mejorar la circulación venosa y linfática.
– mesoterapia (infiltración intradérmica de productos capaces de mejorar el volumen y microcirculación del tejido adiposo, así como la inflamación y fibrosis del mismo) y las terapias subendodermicas con aparatos sofisticados.
Por otro lado en la actualidad se sabe que la combinación de técnicas en conjunto con una dieta “anticelulítica” y ejercicio otorga resultados más efectivos y duraderos.
En todos los casos será necesaria la paciencia y constancia de los tratamientos, ya que como nos enfrentamos a una condición crónica y que hasta el momento no se posee un conocimiento específico de la causa, no se pueden esperar buenos resultados hasta que hayan pasado al menos dos meses desde iniciado el manejo.