Los callos en los pies, son dolorosos y feos endurecimientos de la piel de la planta de los pies, que se producen cuando se está demasiado tiempo de pie o cuando se camina por largas horas, y con el roce del pie y los zapatos se comienzan a generar este tipo de endurecimientos para proteger la delicada piel de los pies, sin embargo, una callosidad no es nada agradable, ya que al perder elasticidad, la piel se convierte en una dura coraza que comienza a generar dolor y malestar, y puede llegar a chocar contra los huesos haciendo que la incomodidad sea aún mayor con cada paso que se da.
Cómo eliminar los callos en los pies
Las grandes callosidades que aparecen en los pies, son removibles, sin embargo hay casos que son muy extremos y que requieren la intervención de un podólogo para que se realice algún procedimiento quirúrgico o con fuertes químicos, pero para los casos normales, tenemos a continuación un remedio que te ayudará a quitarlos.
Prepara una solución para remojar los pies, mezclando una taza de sales Epsom con una taza de bicarbonato de sodio y aceites esenciales de lavanda o menta, mezcla bien y coloca por cada litro de agua caliente coloca tres cucharadas de la mezcla para los pies que acabas de hacer con el bicarbonato y las sales, revuelve bien y pon tus pies adentro por media hora aproximadamente para que los callos se suavicen. Luego de este tiempo utiliza una piedra pómez para frotar suavemente los callos en los pies, y verás cómo se desprenden poco a poco, lava muy bien tus pies y la piedra y realiza este baño tantas veces como sea necesario, cuidado de no lastimar la piel sana de tus pies.